2013: El año de los municipios... ¿o de las comunas?
El CNE ya puso fecha para la elección de los Concejos Municipales: el 14 de abril de 2013. Así, 2.389 concejales electos por cuatro años desde el 7 de agosto de 2005, permanecerán en sus cargos prácticamente el doble de su período: casi 8 años. El CNE no las convocó en su oportunidad a comienzos del 2009, y luego la Asamblea Nacional les dio un año de gracia cuando reformó el artículo 294 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, LOPPM, el 22/04/2009, posponiendo las elecciones “para el segundo semestre de 2010”.
El CNE ya puso fecha para la elección de los Concejos Municipales: el 14 de abril de 2013. Así, 2.389 concejales electos por cuatro años desde el 7 de agosto de 2005, permanecerán en sus cargos prácticamente el doble de su período: casi 8 años. El CNE no las convocó en su oportunidad a comienzos del 2009, y luego la Asamblea Nacional les dio un año de gracia cuando reformó el artículo 294 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, LOPPM, el 22/04/2009, posponiendo las elecciones “para el segundo semestre de 2010”.
De esta manera, dos Poderes Públicos violaron la Constitución al ignorar los lapsos legales. Súmate lo denunció en varias ocasiones y recordó al Directorio del CNE que se estaba extralimitando en sus atribuciones y usurpando el derecho inherente a la soberanía popular a elegir y a ser elegido. Y en esta ocasión lo reiteramos: el Poder Electoral no tiene autoridad para extender el mandato de los cargos de elección popular de los Concejales.
Aun cuando el poder municipal es la autoridad más cercana al ciudadano, la que debe conocer mejor los problemas que confrontan las comunidades y la que debe buscar las soluciones, al parecer no se le da a las autoridades municipales la importancia que tienen. Y, sin duda, nuestras autoridades electorales se preocupan mucho más por las elecciones presidenciales que por las municipales, reforzando esa tendencia, lo cual contribuye muy poco con la formación y promoción de nuevos y jóvenes líderes.
La compleja logística de las elecciones municipales por el número de cargos y candidatos, está asociada además al necesario proceso de conformación de las circunscripciones electorales. Por la cultura electoral presidencialista largamente cultivada en nuestra política, los escasos recursos que las organizaciones políticas designan para la acción política municipal, el hecho de que el electorado no está tan motivado a votar ni consciente de la importancia que tiene el municipio en su vida, lamentablemente las elecciones municipales no han gozado de los mayores niveles de participación del electorado. Así las cosas, es un reto el compromiso con su ejecución futura, más aún cuando la respuesta del CNE ha sido postergarlas a pesar de haber contado con tiempo y recursos para realizarlas en su debido momento.
El cronograma del CNE pretende beneficiar al candidato ganador de la elección presidencial, buscando que su resultado los votos que elegirán a Gobernadores y Diputados a los Consejos Legislativos estadales el 16 de diciembre de 2012.
Para 2013 el gran reto para el mundo político serán las elecciones municipales, ya que la participación será el desafío para todos. Las nuevas generaciones de políticos deben asumir como suya la necesidad de crear una cultura electoral en el venezolano que nos permita valorar tanto la descentralización como la relevancia del Poder Municipal.
La postergación de las elecciones municipales también puede conllevar otra amenaza a la democracia venezolana, orquestada desde la Asamblea Nacional y con el apoyo de otros poderes públicos: la eliminación de gobernaciones y alcaldías, como ocurrió ya con las juntas parroquiales y, con ellas, de la descentralización, mediante la aprobación y posterior aplicación de un conjunto de leyes orientadas a establecer el denominado por el gobierno “poder comunal”.
La Comisión Permanente de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional ha promovido en los últimos años una serie de instrumentos legales dirigidos a bloquear los valores e instituciones democráticas que fundamentan la separación de poderes y la descentralización, violando nuestra Constitución para abrirle paso al nuevo “poder”, como lo son:
13/04/2009, Ley Especial sobre Organización y Régimen del Distrito Capital.
28/12/2009, Ley Orgánica de los Consejos Comunales.
22/02/2010, Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno.
21/12/2010, Ley Orgánica de las Comunas; Ley Orgánica del Poder Popular; Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular; Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal; Ley Orgánica de Contraloría Social.
28/12/2010, Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
Y últimamente, el Proyecto de Reglamento Orgánico del Ministerio del PP para las Comunas y Protección Social.
En el año 2010 la Asamblea Nacional aprueba el grueso de las normas inconstitucionales y el CNE, al parecer, posterga las elecciones ya vencidas para darle tiempo al Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social, MPPCPS, de organizar y ejecutar “Referendos populares de la Carta Fundacional de Comunas” que se han realizado en varias partes del país.
De esta forma, se reducen las funciones y recursos de las autoridades municipales actuales y se podrían estar sentando las bases para no realizar las elecciones previstas para el 2013. Como este Poder Comunal dependerá de la Presidencia de la República, se consolidaría el centralismo no democrático y anticonstitucional. En esta línea de acción trabajan también los “Distritos Motores de desarrollo” orientados a crear una nueva estructura político - social en Venezuela contraviniendo el contenido de nuestra Carta Magna.
Por otra parte, hay otra amenaza presente, potenciales cambios con criterios políticos, y no técnicos, del CNE a las circunscripciones para los Concejos Municipales, buscando incidir en los resultados, como ocurrió en las modificaciones de las circunscripciones antes de las Parlamentarias de 2010.
En un entorno político tan enrarecido, los ciudadanos no debemos perder de vista que la defensa de la Democracia pasa por cuidar el municipio como instancia de poder más cercana al ciudadano, que institucionaliza la descentralización fortaleciendo la separación de poderes y el desarrollo de contrapesos. De aquí que todos los demócratas venezolanos deben comprometerse con la efectiva ejecución de las Elecciones Municipales
